En nuestro último proyecto de clase, los estudiantes tuvieron la oportunidad de construir un PC Gaming utilizando una combinación de componentes nuevos y usados. El objetivo era recrear un equipo que ya tuvimos hace tiempo disponible en nuestro catálogo. que además de ser asequible y relativamente potente, es capaz de manejar juegos modernos con un rendimiento notable. Para ello, elegimos una configuración fuera de lo común a propósito: un procesador Intel Xeon de servidor, 32GB de RAM y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1660. A continuación, te contamos cómo fue la experiencia y cómo se desempeñó este PC en las pruebas de rendimiento.
Fuente: Balani Computer® Acedemy™
Componentes empleados en este proyecto
1. Procesador: Intel Xeon E5-2678 V3
Elegimos el Intel Xeon E5-2678 V3, un procesador de servidor de la familia Xeon que ofrece 12 núcleos y 24 hilos. Aunque originalmente fue diseñado para estaciones de trabajo y servidores, su precio accesible y su impresionante cantidad de núcleos lo hacen una opción atractiva para configuraciones gaming económicas. Este modelo tiene una frecuencia base de 2.5 GHz y puede alcanzar hasta 3.3 GHz con Turbo Boost.
2. Placa base: Machinist X99
La Machinist X99 es una de las placas base más populares para procesadores Xeon, especialmente en proyectos DIY como este. Esta placa nos permitió aprovechar al máximo las capacidades del procesador Xeon y añadir una generosa cantidad de memoria RAM.
3. Memoria RAM: 32GB DDR4
Decidimos instalar 32 GB de RAM DDR4, lo que le dio al equipo una excelente capacidad para manejar juegos modernos, realizar múltiples tareas y ejecutar aplicaciones exigentes sin problemas de rendimiento.
4. Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 1660
La NVIDIA GeForce GTX 1660 es una tarjeta gráfica de gama media con 6GB de memoria GDDR5. Aunque no es la más reciente del mercado, ofrece un excelente equilibrio entre rendimiento y precio, siendo ideal para jugar a 1080p con buenos FPS en la mayoría de los juegos modernos.
5. Almacenamiento: SSD de 500GB
Para garantizar arranques rápidos y tiempos de carga mínimos, utilizamos un SSD de 500GB. Este tipo de almacenamiento mejora drásticamente la velocidad del sistema en comparación con los discos duros tradicionales.
El proceso de montaje
En el taller de hardware, los estudiantes se dividieron en grupos para ensamblar el PC, siguiendo el proceso paso a paso:
Montaje del procesador Xeon E5-2678 V3 en la placa base Machinist X99. Aquí aprendieron a colocar el procesador correctamente y a asegurarse de que el disipador de calor estaba bien fijado.
Instalación de los 32GB de RAM DDR4, dividiendo la memoria entre los cuatro módulos disponibles en la placa base para aprovechar el rendimiento de la configuración de memoria cuádruple canal.
Colocación de la tarjeta gráfica NVIDIA GTX 1660 en su ranura PCIe. Los estudiantes aprendieron a ajustar los componentes más grandes y a gestionar el espacio dentro del gabinete.
Conexión de la fuente de alimentación y asegurarse de que todos los cables estuvieran bien conectados para alimentar la CPU, la GPU y otros componentes del sistema.
Montaje del SSD en el chasis, optimizando los tiempos de carga de los juegos y el sistema operativo.
Fuente: Balani Computer® Acedemy™
Tras ensamblar el PC, instalamos Windows 10 y los controladores necesarios para la tarjeta gráfica y otros periféricos. La emoción estaba en el aire, y todos estaban listos para ver qué tan bien rendiría este híbrido entre hardware nuevo y usado.
Poniendo a prueba el PC: Gaming y rendimiento
Queríamos comprobar cómo este equipo se comportaba en un entorno de gaming real, así que decidimos probarlo con varios juegos populares y algunas herramientas de benchmarking.
Pruebas de Benchmark
Comenzamos con pruebas sintéticas para medir el rendimiento de la CPU y la GPU.
Cinebench R20: El procesador Xeon E5-2678 V3, con sus 12 núcleos y 24 hilos, obtuvo un excelente puntaje en las pruebas multihilo, superando a muchos procesadores de escritorio de precio similar.
3DMark Time Spy: En la prueba gráfica, la GTX 1660 demostró ser capaz de manejar cargas gráficas exigentes, con un puntaje que indica buen rendimiento en juegos a 1080p.
Fuente: Balani Computer® Acedemy™
Pruebas en juegos
A continuación, ejecutamos varios títulos modernos para ver cómo se comportaba el sistema en diferentes escenarios de carga gráfica y procesamiento. Todos los juegos se probaron en 1080p, una resolución común para gaming con una tarjeta gráfica como la GTX 1660.
Fortnite: Con los gráficos en alto, el sistema alcanzó un promedio de 85 FPS sin caídas de rendimiento notables. El juego fue fluido, y los estudiantes estaban emocionados de ver lo bien que se ejecutaba en el nuevo equipo.
Minecraft: En calidad alta, y con shaders activados, logramos mantener un promedio de 70-75 FPS. El Xeon manejó la carga de procesamiento del mundo sin problemas.
Apex Legends: Probado en calidad media a alta, el equipo logró entre 60-70 FPS, lo cual es impresionante para un procesador no diseñado específicamente para gaming.
Tomb Raider (2013): En configuración alta, conseguimos un rendimiento promedio de 75 FPS, con gráficos detallados y una experiencia de juego fluida.
Assetto Corsa: Este simulador de carreras también se probó en gráficos medios y altos, alcanzando entre 60-70 FPS en 1080p. La GTX 1660 mantuvo el juego fluido incluso en las carreras más intensas.
Microsoft Flight Simulator: Como es un juego gráficamente demandante, probamos configuraciones bajas y medias, obteniendo entre 35-40 FPS en 1080p. A pesar de no estar en la máxima calidad, el Xeon y la GTX 1660 hicieron que el juego fuera totalmente jugable.
Prueba de aplicaciones creativas: Adobe Premiere Pro
Para los estudiantes interesados en la edición de video, también probamos Adobe Premiere Pro. Renderizamos un video de 1080p con múltiples efectos y capas, y el Xeon E5-2678 V3 junto con los 32GB de RAM resultaron ser perfectos para esta tarea. La exportación fue fluida, y la multitarea funcionó sin ningún tipo de lentitud, un claro ejemplo de cómo los múltiples núcleos del Xeon brillan en estas tareas.
Fuente: Balani Computer® Acedemy™
Conclusiones
El PC Gaming que construimos en clase, utilizando el Intel Xeon E5-2678 V3, 32GB de RAM y una NVIDIA GTX 1660, fue una auténtica revelación. Esta combinación de hardware nuevo y usado demostró ser una excelente opción para aquellos que buscan una configuración poderosa y económica.
El procesador Xeon, aunque originalmente diseñado para servidores, se defendió perfectamente en gaming y en aplicaciones creativas, especialmente cuando se complementa con una tarjeta gráfica sólida como la GTX 1660.
A pesar de no ser un procesador de gaming de última generación, el Xeon E5-2678 V3 mostró que los procesadores de servidor reciclados pueden seguir rindiendo a un alto nivel cuando se combinan correctamente con otros componentes.
Este proyecto fue una experiencia educativa increíble para los estudiantes, que no solo aprendieron a construir un PC desde cero, sino también a poner a prueba sus límites y descubrir todo lo que un sistema así puede lograr.
Si te interesa montar un PC Gaming asequible pero potente, el Xeon es una opción interesante que, junto con una buena GPU como la GTX 1660, puede ofrecerte un rendimiento impresionante tanto en juegos como en tareas de creación de contenido.
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