AMD (Advanced Micro Devices) ha recorrido un largo camino desde su fundación en 1969. Durante años, fue considerado el "hermano pequeño" de Intel, dominado por una mala reputación debido a la menor eficiencia y rendimiento de sus procesadores en comparación con su competidor. Pero todo cambió cuando AMD presentó la arquitectura ZEN en 2017, una tecnología que marcó un punto de inflexión en la industria de los procesadores. ZEN permitió a AMD posicionarse como una alternativa competitiva en términos de precio-rendimiento, superando las expectativas con los procesadores Ryzen.
La llegada de los procesadores Ryzen fue un auténtico cambio de juego. AMD demostró que podía ofrecer procesadores potentes, eficientes y económicos. La familia Ryzen no solo superó la mala fama de AMD, sino que también atrajo a gamers, creadores de contenido y entusiastas del hardware. Los procesadores basados en ZEN ofrecían una mejor eficiencia energética, mayor número de núcleos e hilos, y un impresionante rendimiento multitarea, todo a precios competitivos.
Uno de los procesadores más destacados es el Ryzen 5 5600G, que combina una CPU de 6 núcleos y 12 hilos con una gráfica integrada Vega 7. Este chip no solo es atractivo para los jugadores que buscan un buen rendimiento sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada, sino también para los creadores de contenido que necesitan un procesador potente y flexible.
Con este panorama en mente, decidimos llevar un Ryzen 5 5600G al límite en el laboratorio, junto con Rubén (un niño de 9 años de Huesca y amante de los videojuegos) y su padre (gamer entusiasta), quien ha decidido adquirir con nosotros un nuevo PC Gaming para iniciar a su hijo en el mundillo y vinieron hasta nuestras instalaciones para montar el equipo en nuestro taller de hardware y de paso aprovechar la clase para hacer algunas pruebas y aprender de ello... ¡y aquí te contamos cómo lo pusimos a prueba!
Construcción del ordenador en el taller de hardware
Antes de comenzar nuestras pruebas, Rubén y su padre se reunieron con nuestro tecnólogo Sunil en el taller para construir su PC Gaming por encargo que incluye un AMD Ryzen 5 5600G, 8GB RAM y un SSD de 240GB. Utilizamos componentes compatibles entre sí para asegurarnos de que el procesador pudiera desempeñarse en todo su potencial:
CPU: AMD Ryzen 5 5600G
Placa base: MSI B550M PRO
Memoria RAM: 8 GB DDR4 a 3200 MHz
Almacenamiento: SSD de 240 GB
Fuente de alimentación: 550W 80+ Bronze
Refrigeración: Activa por aire (incluye disipador NOX Hummer con nervios de bronce y pasta térmica Arctic MX-4)
El montaje fue una excelente lección práctica para Rubén, quien aprendió a ensamblar su primer PC Gaming desde cero, conectar todos los componentes y configurar la BIOS correctamente para instalar Windows 10.
Poniendo a prueba el AMD Ryzen 5 5600G:
Benchmarks y overclocking
Para ver hasta dónde podíamos llevar el Ryzen 5 5600G, realizamos una batería de pruebas de rendimiento. Utilizamos varios benchmarks y videojuegos populares para medir el rendimiento en diferentes escenarios.
Overclocking: Empujando al límite
Comenzamos activando el overclocking tanto en la CPU como en la GPU integrada. Para ello, usamos la herramienta AMD Ryzen Master, que nos permitió aumentar el multiplicador del procesador y ajustar las frecuencias de la GPU integrada (Vega 7). Llevamos la CPU a 4.4 GHz en todos los núcleos y subimos la GPU Vega de 1.9 GHz a 2.2 GHz, manteniendo temperaturas estables gracias al disipador de stock y buena ventilación del gabinete.
Resultados de las pruebas
Realizamos pruebas en varias aplicaciones y videojuegos, midiendo los FPS (cuadros por segundo), rendimiento general y posibles cuellos de botella.
1. Fortnite
Fortnite es un juego popular entre los estudiantes, por lo que fue el primero en ser probado. Jugamos a 1080p con gráficos en calidad media. El Ryzen 5 5600G con su GPU Vega integrada logró mantener entre 65-75 FPS, proporcionando una experiencia fluida y sin interrupciones.
2. Roblox
Roblox es menos exigente gráficamente, y aquí el Ryzen 5 5600G rindió excelentemente. En calidad alta, obtuvimos 80-100 FPS, permitiendo a los jugadores disfrutar de los múltiples mundos de Roblox sin problemas.
3. Minecraft
Probamos Minecraft en dos escenarios: sin mods y con shaders activados. Sin mods, el procesador mantuvo unos 120 FPS constantes. Con shaders activados, los FPS bajaron a un rango de 40-50, pero seguía siendo jugable, especialmente para un chip con gráficos integrados.
4. Tomb Raider (2013)
Con Tomb Raider configurado en calidad media y 1080p, el Ryzen 5 5600G logró un rendimiento promedio de 45 FPS, un resultado bastante impresionante para un procesador sin tarjeta gráfica dedicada.
5. Apex Legends
Apex Legends fue uno de los retos más grandes. En calidad baja a 1080p, obtuvimos entre 50-60 FPS, suficientes para una experiencia de juego sin tirones.
6. Assetto Corsa
En este simulador de carreras, configuramos los gráficos en medio a 1080p y el Ryzen 5 5600G logró mantenerse en torno a los 55-60 FPS, proporcionando una experiencia fluida en la pista.
7. Microsoft Flight Simulator
Flight Simulator es notoriamente exigente, incluso para PCs de alta gama. En gráficos bajos y resolución 720p, obtuvimos entre 25-30 FPS. Aunque no fue la mejor experiencia visual, fue suficiente para un procesador sin GPU dedicada.
Pruebas con Adobe Premiere Pro
Además de los videojuegos, probamos el Ryzen 5 5600G en la edición de video con Adobe Premiere Pro. Utilizamos un video 1080p de 10 minutos con varias capas y efectos ligeros. La renderización del video tomó 12 minutos, un tiempo aceptable para un procesador de gama media con GPU integrada. La multitarea fue fluida, permitiendo editar sin demoras graves, aunque los tiempos de exportación podrían mejorarse con una GPU dedicada.
Conclusiones
Tras poner el AMD Ryzen 5 5600G a prueba, podemos afirmar que es un procesador extremadamente versátil y competente, especialmente cuando consideramos que no necesita una tarjeta gráfica dedicada para manejar títulos populares como Fortnite, Roblox y Minecraft.
Su capacidad de overclocking le permitió mejorar aún más su rendimiento, especialmente en aplicaciones como Adobe Premiere Pro.
Aunque en juegos más exigentes como Apex Legends o Flight Simulator mostró algunas limitaciones, es una opción excelente para jugadores ocasionales y para aquellos que buscan un rendimiento equilibrado sin gastar en una GPU dedicada.
El Ryzen 5 5600G demuestra por qué AMD, tras el lanzamiento de la arquitectura ZEN, se ha ganado su lugar entre los gigantes de los procesadores, ofreciendo un rendimiento sorprendente en un chip compacto y económico.
En el taller de hardware, Rubén y su padre disfrutaron no solo del proceso de montaje, sino también de ver de lo que es capaz este procesador cuando se lleva al límite.
¡La aventura de llevar al límite un procesador ha sido todo un éxito!
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El Ryzen 5 5600G cuenta con 6 núcleos, 12 hilos y gráficos integrados Vega, lo que lo convierte en una solución todo en uno, capaz de manejar juegos populares como Fortnite, Minecraft y Roblox con fluidez. Además, es perfecto para quienes desean comenzar en el mundo del gaming o disfrutar de una experiencia sólida sin romper el presupuesto.
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